El grupo papelero internacional UPM-Kymmene acaba de realizar una importante inversión en la más reciente tecnología de producción de papel Kraft. Ésta redundará en una mejor calidad, mayor resistencia y mejores calidades de impresión y de conversión de los productos. Asimismo contribuirá a mejorar los standards medioambientales y a incrementar la recuperación de energía.

La inversión de 200 millones de marcos finlandeses (33,4 millones de euros) recién completada, en la planta de producción de papel Kraft de Wisapaper situada en Pietarsaari, Finlandia, consiste en la reconstrucción de la máquina papelera PM1. De esta manera, se ha incrementado en 25.000 toneladas la capacidad de producción del papel Kraft Wisapaper, que es ahora de 160.000 toneladas anuales. Esta planta posiblemente sea la mayor de su tipo en Europa.
"La reconstrucción de la máquina representa la primera gran inversión de UPM en la línea de papel Kraft y para sacos desde los años setenta", dice Berndt Brunow, presidente de UPM Converting, la división a cargo del papel Kraft y segunda en dimensión de todo el grupo.
El Kraft, que representa alrededor del 4% de toda la producción mundial de papel, es un segmento pequeño pero significativo de la industria papelera. "Esta inversión representa un compromiso. Transmite el mensaje de que estamos en este negocio para quedarnos", señala Sören Slotte, gerente de marketing de UPM-Kymmene Wisapaper.

Materiales competitivos
"El objetivo es suministrar en el próximo milenio buenos materiales de embalaje a un precio competitivo. Queremos ser reconocidos como el proveedor que mejor satisface las necesidades de los clientes de este sector", afirma Brunow.
Esta inversión está destinada principalmente a mejorar la calidad y ciertas características básicas del papel Kraft, para alcanzar el incremento de resistencia, printabilidad y comportamiento que reclaman nuestros clientes. Las mejoras en estas cualidades producirán ahorro de materiales y de tiempo en la conversión. En la producción de sacos, por ejemplo, ahora puede reducirse el número de capas de papel de tres a dos y disminuirse el gramaje del mismo de 90 a 80 g/m2. Los clientes de UPM-Kymmene transforman el papel Kraft en una amplia variedad de productos de embalaje y otros, como envoltorios para bobinas, envases para alimentos y bolsas de compras. La máquina produce calidades de papel Kraft blanco y marrón, que se venden bajo las marcas comerciales SwanWhite, WisaKraft, WisaForte y WisaBase.
La máquina PM1, reconstruida por la empresa alemana de ingeniería Voith Sulzer Ravensburg, también opera actualmente con una mayor eficiencia energética y mejores standards medioambientales. Esto ha posibilitado una reducción en el consumo de vapor.
Paralelamente a esta inversión, UPM Converting también ha invertido 120 millones de marcos (20 millones de euros) en su fábrica de papel para sacos de Tervasaari, Finlandia. De esta manera la planta ha aumentado su capacidad a 115.000 toneladas anuales al tiempo que ha incrementado la calidad general y la resistencia de sus productos.

En la actualidad UPM-Kymmene es reconocido como el cuarto grupo del mundo en la fabricación de productos de papel. Ocupa a unos 32.000 empleados y produce más de 8 millones de toneladas anuales de distintos productos de papel. La facturación del grupo en 1998 fue de 49.700 millones de marcos (8.400 millones de euros).

Títulos:

Figura 1: La máquina PM1 reconstruida, de la planta de Pietarsaari de UPM Kymmene, tiene actualmente una capacidad de 160.000 toneladas anuales, lo que la convierte en la mayor de Europa, en su tipo.

Figura 2: Los papeles MF-Kraft alisados a máquina de Wisapaper, de Finlandia, se utilizan ampliamente en toda Europa en diversos productos, entre ellos sacos de azúcar y de harina.

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Martin Sweins
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