Barilla, el mayor productor de pastas del mundo, ha adoptado el cartoncillo CKB (Coated Kraft Back) de Stora Enso para envasar principalmente sus productos de pastas cortas. Los factores decisivos en la elección del material fueron la seguridad del producto, así como las buenas propiedades organolépticas y técnicas del cartoncillo. Ningún sabor u olor deben pasar del envase al producto. Los productos de Barilla se venden en más de 100 países.

La popularidad de la pasta y de la cocina italiana ha contribuido al crecimiento de Barilla. Fundada en la ciudad Italiana de Parma, la compañía ha crecido hasta convertirse en el mayor productor de pastas del mundo. La compañía ha conseguido una base firme en Europa y, en años recientes, se ha concentrado en el mercado de América del Norte, donde tiene instalaciones de producción.

Requisitos exigentes
La estrategia de crecimiento global de la compañía impone requisitos al envasado, parte esencial del proceso de producción que se analiza y controla muy detenidamente. Como la variedad de productos es muy amplia, los requisitos y las normas reglamentarias relativas al envasado varían según el área de mercado. En consecuencia, los envases deben tener la máxima rigidez para proteger y mantener la seguridad del producto dentro.

"Como nuestros volúmenes de producción son enormes, no estamos dispuestos a arriesgar nada en cuanto al material de envasado," enfatiza el director Luigi Ganazzoli, responsable de las adquisiciones de envases para Barilla.

"Al elegir envases, valoramos en gran medida la seguridad de que el envase no transferirá al producto ninguna clase de sabor u olor. Además de contar con buenas propiedades organolépticas, el envase de cartoncillo tiene que ser suficientemente rígido para resistir el transporte y la duración útil de almacenaje del producto. También ponemos énfasis en el principio de envasado óptimo, es decir que la rigidez deseada se debe conseguir con un gramaje bajo. De esta manera podemos evitar un envase exterior adicional y lograr ahorros en costes."

Barilla ha probado el cartoncillo CKB tanto en sus laboratorios como en sus convertidores. Además de las propiedades organolépticas, otros factores decisivos resultaron ser el buen comportamiento en máquina, como la resistencia al rasgado y la aptitud para la impresión. En la actualidad, el cartoncillo CKB se usa en los envases de productos de pastas cortas de Barilla (tales como fusilli, penne, farfalle, etcétera).

Se dice que el cartoncillo es apropiado para toda clase de envases en los que se necesita mucha rigidez y buen comportamiento en máquina. El CKB estucado con dos cuchillas tiene buenas propiedades para la impresión, lo que permite hacer uso de todos los métodos convencionales de impresión.

"Hemos notado que el cartoncillo CKB se ha convertido en la elección predilecta de muchas marcas importantes de productos de consumo, tanto en Europa como en Estados Unidos. En la industria alimentaria la seguridad del producto ha cobrado mayor importancia, cosa que ha hecho aumentar la popularidad de nuestro cartoncillo. Éste no contiene OBA (Optical Brightening Agent) y está hecho solamente de fibras primarias. Nuestros procedimientos y aditivos también cumplen con las normas FDA sobre contacto directo con toda clase de alimentos," señala Per Fjellström, director de ventas y productos de Stora Enso.


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